La grafología, se basa en que, cuando escribimos, dejamos salir una parte de nuestra personalidad, la que puede esta reprimida. Además, cada trazo corresponde a un movimiento muscular, todo controlado por el sistema nervioso.
Neurológicamente, cada movimiento que lleva a formar una o más palabras, corresponde a un conjunto organizado. En este, es posible encontrar pistas de problemas físicos o sicológicos.
No cualquiera se dedica a la grafología. Generalmente, es una especialización dentro de otra área, como la médica, sicológica, antropológica e incluso legal.